7 pasos para hacer negocios con la mafia.

1. Invisibilidad o Relatividad: Provenzano instruyó a los mafiosos para que evitasen cualquier actividad que atrajese publicidad. Si el propietario de una fábrica rechazaba pagar, nadie debía incendiar sus camiones ni su maquinaria. La persuasión pacífica era el único camino. El antiguo sistema consistía en disparar primero y hacer las preguntas después, pero los nuevos tiempos exigían evaluar las posibles consecuencias de cualquier acción hostil. Era preciso plantearse cómo podía hacer más daño una persona, si viva o muerta, reveló Giuffrè.
2. Mediación y consenso: Ser calmado, claro, correcto y constante, no ignorar todo lo que dicen los demás ni creerlos a pies juntillas. Intentar saber siempre cuál es la verdad antes de hablar, y recordar que, para hacer un juicio, nunca es suficiente una sola fuente de información.
3. Consenso: Provenzano instruyó a sus hombres en en el arte de la negociación y el diálogo. Él coordinó las actividades de grupos diferentes que competían entre sí sin imponer su voluntad. Él era el jefe incontestable, pero daba la impresión de que sus decisiones las tomaba tras una larga consulta.
4. Orientación y guía (Dios como aliado): Otra baza del jefe de la Cosa Nostra era tener a Dios de su parte. Se mostraba como un hombre piadoso, como una especie de pastor en quien se podía confiar y cuyas cartas eran leídas a modo de homilía. Incluso incluían numerosos pasajes de la Biblia.
5. Flexibilidad Política: Provenzano no dudaba en cambiar su lealtad hacia unos u otros siempre que su negocios así lo requiriera. Buscó a los políticos que estaban preparados para ayudarlo y no dudaba en darles la espalda 24 horas después si era necesario.
6. Reinvención: En el caso de escándalo político o un fracaso del negocio, el jefe consideraba vital ser capaz de distanciarse del asunto. Incluso recomendaba adquirir una personalidad totalmente nueva, si fuera necesario.
7. Modestia: Durante su carrera Provenzano pasó de un simple sicario a convertirse en un inversor de negocios, un cerebro político y, en última instancia, un estratega o líder. Parte de su mística es que nadie sabía si realmente era un genio o un verdadero analfabeto. Para subrayar su carácter humilde y presentarse a si mismo como un simple hombre de pueblo escribía cartas llenas de faltas de ortografía y siempre firmaba con la misma humilde disculpa: “Les pido perdón por mis faltas de ortografía…”
Pagina web:
http://www.apuntesgestion.com/2008/04/15/7-pasos-para-hacer-negocios-como-la-mafia/

0 comentarios:

  © Free Blogger Templates Spain by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP